Medusa
MEDUSA
Era un monstruo femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que le pusiera en su escudo, la égida.
Eran parte de las gorgonas y sus padres eran Forcis y Ceto;
pero Medusa tenía una característica que la diferenciaba del resto de
las gorgonas, ya que era la única mortal y la más bella que sus
hermanas.
Su belleza fue tan grande que llegó a deslumbrar a Poseidón, que al verse enamorado de Medusa decidió violarla, en el templo de Atenea.
Esto provocó la ira de Atenea al haberse enterado de lo que ocurrió en su templo, su reacción inmediata fue la de castigar a Medusa; que pasó a ser igual a
sus dos hermanas, Esteno y Euríale. Sus cabezas estaban pobladas por serpientes, tenían colmillos de jabalí, manos de bronce y unas doradas alas que les permitían volar. De sus penetrantes ojos salían chispas y quien los miraba se convertía en piedra.
Medusa fue desterrada a vivir en las tierras hiperbóreas.
De aquel idilio fortuito que hubo entre Poseidón y Medusa, surgió
un embarazo, lo que no hizo más que incrementar el rencor de Atenea,
que ordena a Perseo que mate a Medusa.
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